sábado, 14 de agosto de 2010

Bajo la piedra que piso

El pasado tiene la característica de la crueldad piadosa al saber encarnarse en la tierna epidermis del corazón. Sin mencionar de que es capaz de sepultarse en la corteza de los pensamientos arraigándolos definitivamente. ¿Será porque tiene sabor a tiempo viejo como a encierro de muchos años? El pasado es un juego desabotonado de sucesos y de circunstancias. Ayuda a anclar la barca junto a un lecho seguro o a soltar las amarras en busca de regiones con sábanas más blancas. El pasado es invención que recrea dolores para siempre, incalculables culpas que no mueren, improvisados sabores a miel que se diluyen, y es historia que se acomoda desde el principio suponiendo lo que fue. ¿Has entendido de una vez por todas por qué lo que ya partió y dejó de ser insiste en quedarse y en seguir siendo, muchas veces más intenso y vivo que el presente? ¿Has aprovechado la necedad de lo que no se retira para aplicarle tu voluntad, cobrándole impuestos elevados y esclavizándolo a tus caprichos? ¿O le has permitido a lo que ya pasó que te parasite y te gobierne haciéndote un muñeco de papel con movimientos marchitos en el corazón? Lo que se enterca en quedarse es parte de la piel con que te tapas el abandono con que crecen tus días. Es una taza de café frío derramada en el ayunado estómago de cada mañana. También es el gas con que elevas, en la obscuridad, el globo de cantoya que ilumina un tramo de la noche en que te desenvuelves.

viernes, 13 de agosto de 2010

Sobre un charco de agua

El sol es una esfera de papel de china incendiando el cielo al atardecer. Los pavimentos sobre los que ando a tientas parecen charcos de agua que se endurecieron al secarse. Camino dejando estelas que se desvanecen al doblar la esquina. Las letras que se derraman al bocetar una prosa se convierten en breves flores de estación. La ruta señalada como un símbolo de movimiento está marcada en el mapa como la conclusión de un destino. Acuño monedas de doble cara donde cada una es una muestra de un día perdido. ¿Hacia dónde van tantas hojas de papel llenas con garabatos manuscritos que explican los pequeños retazos de vida que bajan la mirada después de haber luchado por años buscando un aliento eterno? ¿Hacia dónde girará la llave después de olvidar la dirección de la cerradura? ¿Hacia dónde apuntará la brújula cuando se ha puesto en duda la señal de la esperanza?

jueves, 12 de agosto de 2010

Enmedio de los recuerdos

Como una salida a las calles en busca de algo nuevo, así es un despertar común bajo los signos de la sorpresa. Creo que los órganos de la visión tienen un ajustador manual para hacerlos más sensibles a las cosas que suceden. Creo que tal sensibilidad se conecta automáticamente a los sensores que el corazón tiene y se activa cada vez que los recuerdos se derraman desde dentro. ¿Has pensado que tu vida ha sido ocupada por recuerdos que con insistencia se dedican a motivar imágenes y sensaciones que tienen la cualidad intensa de regresarte a la vida? ¿Has aprovechado, aún sin haber entendido el complejo mecanismo con que operan, la versatilidad de los recuerdos para engrandecer tus minutos? Es ordinario acercarse al recuerdo simplemente como una respuesta natural del organismo. Otra cosa es engendrarlos desde dentro. Amasarlos como arcilla de colores. Olerlos invitándolos a que germinen. Otra cosa es desnudarlos lentamente como si fueran una mujer diáfana y reminiscente. Otra cosa es liberarlos del grillete para que salgan de sus celdas persiguiendo un poco de luz. ¿Has madurado recuerdos reescribiéndolos con devoción, maquillándolos con mentiras construidas al dedillo, pintándolos con máscaras y antifaces? La vida crece como un tronco que levanta los cimientos de la conciencia, y a su lado los recuerdos florecen con raíz de hierba seca.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Los naufragios del barquero

¿Has comprendido cuántas veces se necesita derramar el tiempo sobre las hojas de los días para sentir que la vida es la brisa de un mar cercano? Son muchas las olas que rodean la barca, muchas las oportunidades de viajar lejos hacia dentro. La idea es llegar hasta donde los acontecimientos crecen naturales. Llegar hasta donde las circunstancias se multiplican como los intrincados laberintos de un zoológico de verdades. Llegar hasta donde existe la posibilidad de recrearse a sí mismo con indescriptible calma y goce. El reto es la marcha y el movimiento. Viajar hacia el interior del cosmos personal en busca de situaciones que favorezcan la búsqueda del destino. Los mares internos pondrán su piel embravecida al contacto del remo del barquero, se agitarán como animales violentos, intentaran naufragarte hundiéndote en los peores páramos submarinos. Terminarás como un naufrago de ti mismo. Habitarás una isla donde estarán contigo tus miedos y apetitos, tus egotecas, tus vuelos fracasados. Habrá bestias personales que comen carne de tu carne, que devoran tus minutos exigiéndote respuestas, que te miran a los ojos forzándote a mirarte en su reflejo. Y de ahí sólo podrás ser rescatado por ti mismo, para volver al mundo de las inmensas multitudes a naufragar nuevamente entre la gente.

martes, 10 de agosto de 2010

Moldeado el barro

¿Te has preguntado qué tuvo qué pasar en la vida para sentirse insatisfecho, agotado y desposeído? ¿Has logrado reconocer la tierra salada de la isla donde te hundes? ¿Has vencido a la tentación de guardar la cabeza donde la tristeza no ve puerto seguro? La respuesta más solicitada que debe arrojar la condición humana es de difícil acceso, descifrarla es complicado, conocer un pequeño sesgo de sus variantes ocupa demasiado tiempo. La vida no es tan larga para saber a dónde dirigirse, con qué herramientas arar la tierra, con qué parte del corazón pagar la deuda. Lo que queda es suponer razones e inventar una nueva escritura. Imaginar es salvador porque permite la recreación del génesis. Ir más allá de lo usual da una pequeña pista del lugar supuesto donde se ubica el norte. ¿Te has sentido perdido como se pierde una partícula de polvo dentro de la inaufragable galaxia, y ahí mismo te has encontrado seguro al responderte que como pequeñez que eres tienes la posibilidad de colocarte en algún sitio para ocupar un rincón en el espacio? ¿Has encontrado alguna riqueza para aquel que desposee? ¿Tal vez una sonrisa, un secreto, la fórmula para identificar el sueño de la irrealidad? Moldeado el barro, la ganancia está en las manos del artesano. ¿O en el barro mismo cuando el barro es uno mismo?

lunes, 9 de agosto de 2010

El rostro viejo


El tiempo es un rostro viejo que se pega a los huesos. Es árido como la edad de quien lo porta. Tiene manecillas que giran veloces enlutando lo antes vivo. Va sobre el cuerpo incauto de lo que se arrastra movido por algún motivo. ¿Has supuesto el tamaño del reloj que te gobierna desde dentro? ¿Has calculado la utilidad de suponer sus lustros, sus años, sus minutos? ¿O has sonreído indiferente al no importante en absoluto algo tan verdadero? Es mejor andar con pantuflas de algodón para no perturbar la caída de cada parte del reloj de arena. Es mejor silenciar el pensamiento por un rato, olvidar el ajetreo del corazón amando en las esquinas. Es mejor abrir un poco el futuro para intentar leerlo a pesar de tener ojos analfabetas. El tiempo es un rostro viejo que nos hace parecer muy vivos.

domingo, 8 de agosto de 2010

¿Has soñado con sirenas?


¿Ya notaste que debajo de la piel que cargas a diario hay un manantial de bendiciones que no pediste? Gratuitamente te llegó un par de piernas. ¿Por qué no vas tan lejos como tu esfuerzo lo permita abandonando sin sentimentalismos el apego que tienes con el sofá donde ves el televisor por horas? Gratuitamente recibiste dos manos. ¿Por qué no has desarrollado habilidades más allá de sujetar con destreza y precisión el tenedor y la cuchara alimentándote con marcada ansiedad? Gratuitamente te mandaron un alma y un corazón. ¿Por qué no has enganchado en ellos las fotos de tus deseos, los incansables sueños que persisten, la persecución ambiciosa de proyectos incesantes? Gratuitamente te llegó al principio la oportunidad de lo puro y lo virginal. Lo que has hecho de ti tiene méritos indiscutibles, pero, ¿acaso no quieres ir más lejos, saltar el muro y correr con fuerza hasta la apertura de los mares donde hay sirenas de frondosos pechos que amamantan a un mundo que nace nuevo?

sábado, 7 de agosto de 2010

Que siga habiendo noche


Que las texturas que toca la mano sigan yendo de lo turgente a lo ensortijado, de lo conocido a lo secreto; que los besos insistan en asomarse por la cornisa de tus bocas encontrando sabores de arena y sal; que la piel continúe sumergiéndose en aguas donde el amor se baña desnudo. Que los trigales crecidos en el sexo del atardecer den como fruto un puñado de nostalgias de lo que se fue atándose para siempre al hemisferio derecho de los recuerdos . Que haber aprendido de memoria la ley me sirva para desencantarme de ella no obedeciendo sus mandamientos. Que mi desobediencia la sepa yo compartiéndola exclusivamente con mis cinismos y mis burlas. Que me sirva el brazo para señalar en lo alto un nuevo horizonte por perseguir, que mis pies no se cansen de la marcha apenas iniciada la aventura, que la esperanza bordada en el lienzo negro de mi bandera me identifique al encuentro con los vientos. Que siga siendo yo el que sujete el timón con vigor y cambie la dirección del destino sin impedimentos cuadrapléjicos, sin miedos asesinos, sin compromisos impuestos. Que siga habiendo noche suficiente para estar solo y charlar de cualquier cosa conmigo mismo. Que siga el avance del tiempo como un observador de mis inacabados monólogos. ¿Has estado tan junto de ti como si fueras otro que casi escuchas la fornicación inmediata de tus efímeras ideas? ¿Te has podido observar desde muy dentro tripulando lo que eres?

viernes, 6 de agosto de 2010

El viaje que va a ninguna parte


¿Te has ofrecido una respuesta sólida de por qué la vida no es como la imaginas? Vivir es una opulencia similar al preso dentro de la celda en busca de salida. Vivir no tiene garantía y no acepta reclamaciones ni sugerencias de diseño. La vida es una bolsa donde se mete lo vivido: sentimientos diversos como subir los pies a una nube pasajera, comer una rebanada de esperanza después de haber naufragado en medio de la nada, buscar sin cansancio una flor de mar en la isla donde sólo crecen cardos y largas y flacas espinas. Si la vida es una maleta para guardar lo necesario para un viaje sin ruta ni destino, ¿qué llevarías en ella? ¿La sangre de un corazón henchido de bondades, un pedazo de alma que mantiene vivas las alegrías del universo, la memoria intacta de los sentidos a la hora en que surgen de la piel, los saberes que se acumulan después de solventar las dudas personales, las emociones que se desprenden a la subida de un orgasmo?

jueves, 5 de agosto de 2010

Cuando lo que crees se desvanece



¿Te has comparado con los hombres de ayer y has podido demostrar que eres mejor que ellos? Ya no quedan convicciones aleteando a las orillas de una acción, ya no existen héroes que detienen las flechas de los herejes con el corazón puro del convencimiento, ya no hay días serenos en que no muerdan las ganas de ser más que Dios. Antaño las razones y los sentidos existenciales se establecían con sencillez. Ahora surgen marcados por vientos variables. El hombre actual conoce más, pero actúa menos porque posee menos convicción; tiene mayor número de opciones para ser, pero se revuelca en la confusión de elegir una entre todas sus posibilidades; sabe que puede volar a grandes alturas, pero vive encerrado en sus propias prisiones arrancandose las alas. ¿Has elegido hacia dónde ir cuando los demonios exteriores ya te gobiernan desde tu interior? ¿Has decidido en quien creer al momento en que lo que crees se desvanece?

miércoles, 4 de agosto de 2010

Cosas que me encuentro


¿Has andado por la piel del mundo en busca de encuentros imprevistos? ¿Has convertido tus ojos en pozos camuflados para que caigan en ellos cosas inmediatas? Hoy sembré las trampas y atrape musgo fresco de colores que simbiotizaban las paredes, atrapé las hendiduras de un secreto entre dos personas que se miraban tiernamente, atrape un minuto perdido en que me sentí inmortal, cacé un vuelo de urraca pincelando de negro un cielo nublado de nostalgias y aprecé una mirada evadiendo mi mirada.

martes, 3 de agosto de 2010

El giro correcto del engrane

Existen pasiones devoradoras que conducen a recorrer los caminos ya andados una y otra vez. Es la repetición constante de un mismo movimiento lo que sorprende que no canse. La respuesta está en el giro correcto del engrane de la motivación. ¿Te has enterado de las cosas que haces mil veces en la vida, y que después de hacerlas, después del descanso y del acomodamiento, te surge nuevamente la necesidad de repetirlas? ¿Te has percatado de la enorme distancia que recorres hasta los puertos donde llegas después de zarpar desde tu cama cada vez que lo deseas? Las pasiones son ramilletes de compuestos febriles que riegan el interior del cuerpo con sustancias químicas para el buen estado del alma. Una buena pasión es suficiente para ascender hasta cielos conocidos y regresar a tierra satisfecho de practicar las bondades del vuelo. ¿Qué pasiones tienes en los bolsillos que nadie conoce, que son privadas, que te pertenecen en toda dimensión y que ni siquiera se pueden compartir con la palabra? ¿Qué pasiones (ya vicios o virtudes) te evidencian ante los ojos de los demás, algunas devastadoras, inconfesables pero evidentes, definitivamente inalcanzables? Haz tu lista y con un par que tengas anotadas sabrás que la pasión es el motor de tu vida en la promiscua búsqueda de la justificación existencial que se da de tiempo en tiempo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Ilusiones disminuidas

Me repito una y otra vez en los textos que siembro en mi propio recorrido. No sé hablar de otra cosa más allá de mis 14 verdades panfletarias. Algo parecido es el recorrido a la cruz con sus 14 estaciones. Cada una se reproduce en los muros de los templos, capillas y catedrales de forma diferente pero representando la misma escena. Así van mis verdades que no se muestran disminuidas por la repetición incesante de sí mismas. No puedo usar la palabra que hablo, que pienso y que escribo para expresar algo diferente a lo que creo. La estructura de lo que digo es la misma pero la revisto con rostros nuevos y nuevos antifaces: la perennidad de la vida y su brevedad; su sin sentido para inventarlo todo; los motivos que tiene para matar, para pecar y para arrepentirse de acciones y omisiones; la lubricación de sus resortes, engranes y mecanismos en busca de la explicación individual de la conducta; el mapa donde se esconden los secretos conocidos, los vicios insustanciales, las ilusiones disecadas; la brújula que marca en el horizonte el destino de las cosas, de los seres y de las circunstancias parasitarias; de las mujeres que germinan en el mundo, y de mis ojos que son como trampas donde caen. ¿De que más has podido hablar de la vida cuando sólo conoces la piel de sus tobillos, cuando sólo has imaginado el canto bajo su falda?

domingo, 1 de agosto de 2010

¿Para alimentar a la ceniza?

Dicen que caminamos entre cenizas y con preguntas incestuosas que no dejan de morder. Dicen que nos marcharemos algún día entre recuerdos rotos y con prisa, con una ignorancia infinita y sin siquiera un trozo de beso entre los labios. También dicen que a los muertos hay que despedirlos desde antes, desde que aún están vivos. ¿Has andado en tour por el cementerio? Lápidas rasgadas, tierra con olor a tiempos destruidos, floreros de granito resguardando flores secas que duran meses alegrando a los muertos. ¿Has imaginado qué alternativas te reservará el vendedor de criptas? ¿Has calculado para qué te alcanzarán las ganas: para una urna, una gaveta, un hoyo en la boca hambrienta de la tierra? La muerte dejará de tener importancia cuando aborde el cuerpo donde vives, cuando detenga las pulsaciones con que demostrabas tus pasiones, cuando ya no seas. ¿Pero, y tu cuerpo? Ya sin alma, sin funciones, sin un hilo divino que lo mueva, ¿para qué sirve?

sábado, 31 de julio de 2010

Poseo lo que me hace falta

Las alturas son un lugar apetecido por todos aquellos que, básicamente, viven anhelando. El hambre insaciable de infinito, de anticipación del presente, de lo que no se posee son un motor que invitan al hombre a ir lejos ¿Has sentido la indiferencia que resulta ante lo conocido, lo controlado y lo que se tiene entre las manos? Las concesiones y los permisos hacen fácil la obtención de las recompensas, pero al mismo tiempo tornan los éxitos con sabor a vacío. ¿Has poseído lo que no tienes? ¿Anhelado eternamente lo que nunca llegará? Cárgate con la sensación latiente de lo que no tienes, de la ausencia que permanece, del vacío que llena.

viernes, 30 de julio de 2010

El tianguis

¿Has sabido meter tus pasos al bullicio de un tianguis? ¿Has comprado en él la vejez del tiempo, cosas antiguas de gente que ya vivió, el sarro de días que no te pertenecieron, libros leídos, máscaras de terciopelo, cacharros oxidados, el diario de un explorador, todas las cosas inesperadas que alguien ya no quiso? En los mercados de chácharas encontrarás algo que te está esperando portando una señal especial, algo que le fue robado a un desconocido o algo que se pepenó de la basura. Una moneda de cristal donde reflejes una ilusión perdida, el nudo de un zapato que te recuerda tu deseo de correr sin destino, la bitácora empolvada de alguien que documentó sus fracasos, sus pérdidas y retrocesos, y que te inspira a saltar el muro sabiendo que hay gente con menos encanto que tú. ¿Has encontrado, al lado de un grumo de humo recluido en una pipa, un signo imperceptible para todos pero transparente para ti, que te ofrece el entusiasmo de una esperanza auténtica, que te recuerda algún trozo del camino, o que te guiña el ojo con susurros sorprendentes? Cosas de estas no venden en las tiendas departamentales que ofrecen artículos nuevos. ¿Acaso temes que el pasado que está inscrito en las cosas usadas despierte en ti a sus viejos fantasmas?

jueves, 29 de julio de 2010

Enfermedad, cultura o naturaleza

¿Has sabido si el deseo sexual lo provocan las patologías de la mirada con que el hombre ve a las mujeres? ¿O lo promueve un par de senos de silicón como globos de helio en compañía de unos glúteos escultóricos montados en la tanga negra de la publicidad? ¿O son una condición natural de la bioquímica humana?

miércoles, 28 de julio de 2010

Bastón de ciego

Muleta del paralítico, bastón del ciego con que este toca al mundo, prótesis de mis piernas que las hace ir lejos. La bicicleta es un exoesqueleto de aluminio y de engranes lubricados usada para potenciar mis viajes, para alcanzar lugares a los que nunca he ido caminando, para hecer caminos que no he pisado con mis pies. Con ella me meto al barrio donde voy de paso; con ella voy entre autobuses y sobre puentes peatonales, por callejuelas, sobre banquetas y escalones. Ella me espera como mujer sumisa recargada en la barra de las cantinas. En los patios y mercados me soporta completamente y carga mis huesos entre calles desnudas y pedazos de ciudad. Me hace sentir potente cuando la monto, cuando la dirijo con mis ansias, al ir tan lejos como el vigor me alcanza. ¿Has pedaleado fuerte hasta sentir que dibujas en tierra el mapa de un destino que te sigue?

martes, 27 de julio de 2010

Pócima de cantina


Soy el animal agrio que bebe desamor en una pócima preparada con amargura. Desamor que escurre del mundo ordinario cuando el taxista busca con la violencia de sus llantas causar daño al perro de la calle; desamor que ignora al prójimo, que lastima a los débiles, que margina a los que no poseen el don de los bienes materiales. ¿Has palpado con tu comprensión la blasfemia verdadera de una realidad amarga? El desamor lo bebes a diario cuando sintonizas las noticias en la tele, cuando te decepcionas a ti mismo incumpliendo tu destino, cuando no alcanzas a mirar que bajo la delgada piel que cubre el paso de los días está tu rostro irreconocible por ti mismo. Olvídate de beber venenos y pócimas ideológicas. Purga tus sentidos. Ajusta nuevamente los engranes y lubrica los resortes que te hacen dirigirte hacia lo que amas.

lunes, 26 de julio de 2010

El sembrador y el cáliz


Supongo que fue en el momento en que Éva cortó la manzana del árbol de la ciencia y lo extendió hacia Adán cuando el deseo perpetuo se instaló en la sangre del hombre. Imagino que de la mano femenina le transmitió al fruto la sensualidad, las ganas potenciadas del erotismo, el apetito regenerado de la pasión. Desde entonces el hombre quedó marcado con la bendición del hambre de la carne. La necesidad sexual es una inscripción profunda en el genoma humano, que se acentúa tanto en el sembrador de esperma como en el cáliz carnoso que recibe. Los usuarios del sexo son los integrantes del coro donde se canta y se cuenta las bendiciones del placer. ¿Ya has averiguado qué es mejor en la viña del deseo? ¿La necesidad imperante del sexo acrecentada por la acción del cortejo, agigantada por los sentidos de la piel, desbordada entre caricias y llamas buscando la perdurabilidad del tiempo? ¿O el impacto final de seis segundos, la estocada orgásmica, la hoja del verdugo cayendo de golpe sobre la carne, y tiernamente inventando la convulsión que provoca que las sustancias cerebrales inunden los rincones del cuerpo?

domingo, 25 de julio de 2010

Somos los olvidados


Desventurados los olvidados de sí mismos, los que tienen borrones en sus mandamientos, los que incumplen con las cosas del contrato que han firmado con su vida. Olvidados los que dejan secar las violetas en el cesto de basura, los que pierden las letras de su nombre, los que no saben responder sus propias dudas. Perdidos los que son pasajeros de las horas muertas, los que conducen sus propios pensamientos con debilidad mental, los que estacionan sus brutalidades en doble sentido. Complacidos los que emergen desde la espesa tiniebla del fango; los que salen, aún con carne en los huesos, de sus propios inframundos imaginarios; los que logran mantenerse de sus asideros sin caer en los abismos que han devorado a los descreídos, triturado a los débiles de convicción, resquebrajado a los barqueros sin velas ni timón. ¿De que lado del confort te has puesto los zapatos? ¿A qué destino elevas tus oraciones? ¿Por qué camino vas derramando migajas para regresar con bien?

sábado, 24 de julio de 2010

Larga vida


¿Te has preguntado por qué la velocidad del tiempo envejece rápidamente cuando la vida es plena y satisfactoria? ¿Te has fijado cómo repta con lentitud mientras te impacientas formado en la fila donde esperas la llegada de la felicidad? El tiempo golpea con diferente fuerza, besa dependiendo de las ganas y muerde según sea la carne en el hueso. ¿Quieres sentir que la vida es longeva y duradera? Vive despacio, abre tu comprensión, pausa tus latidos. Saca ficha para ver a Dios y espéralo eternamente. Haz fila para obtener el trámite más inútil de todos. Espera turno siendo el mayor de los desesperados. Fórmate durante días y al llegar a ser el primero canjea tu lugar por el último de la fila. Imita a Sísifo en cada movimiento estéril de su condena. Pero si lo que buscas es entender la rapidez con que la vida fluye: administra tus latidos, vende caro el aliento que te hace llegar hasta la meta, que nada sea en vano, que todo toque tierra, que vuele lejos, que se salve del naufragio.

viernes, 23 de julio de 2010

Bajo susurros

Estoy solo en casa y mis pensamientos (¿o mis demonios?) susurran a mi oído haciendo ecos en mi interior con diferentes voces. Tengo ideas de personalidad múltiple: hay una que siempre me sugiere reencarnar fragmentos del pasado hurgando intrépida entre las galerías que almacenan mis vivencias más queridas, mis estados de ánimos elevados y "mis darme cuenta" de la realidad; otra me habla de los beneficios de la vida, de sus bendiciones y de su utilidad invitándome a escribir manuales que contengan alguna pista del camino; tengo una más que es la soñadora y se regocija inventando novelas mentales, misiones de una noche, viajes a diferentes zonas terrenales. Mis ideas me acompañan a cualquier bar, prisión o vecindario sin que haya estado en ellos. Van conmigo desplegadas en proyectos de fantasías bajo estrictas órdenes, donde la finalidad es la recuperación de imágenes ya vividas, inventadas, reeditadas. ¿Te has quedado solo platicando sin tapujos con tus propios demonios? ¿Los has visto de frente, olido sus temores, cautivado en sus historias?

jueves, 22 de julio de 2010

La germinación de la semilla


Hay retoños de día en que la calma, después de un largo viaje, decide anclar cerca de las costas en que el corazón impone su fortaleza. Hay vestigios de horas rezagadas en que las sonrisas se instalan, sin motivo ni fundamento, en cualquier borde de la boca, y saltan como peces fuera del estanque. Hay residuos de pasado que insisten en brillar como lo hicieron hace mil años y empiezan a ganar terreno entre las paredes inmateriales del alma. Surgen las señales. Las condiciones del entorno son propicias, las denotaciones las comprende cualquier observador iniciado. Emerge el tiempo que es la oportunidad del día. Aparece el código explicando lo insólito de la germinación de la semilla. Hay nutrientes en el aire y los pulmones sostienen que habrá lluvia por la tarde. Las piernas vibran, se vigoriza el deseo. No hay duda, los signos lo marcan así. Abro las puertas de un cuaderno y empiezo a escribir que toco al mundo con ojos y manos, que tengo ganas, que sigo vivo.

miércoles, 21 de julio de 2010

Cara de salitre


Entre escolleras y un mar argentado vivo anclado en recuerdos que no me abandonan: son mis pasos sonando en la densa noche del puerto, caminando entre vecindades y hoteles resquebrajados donde se aglutina la vida. Voy por los corredores del mercado, entre las verduras y las vísceras que no se vendieron, sorteando basura y moscas, y humedad de sangres de pescado y escamas, saludo al barrendero (que está harto de su trabajo) con una mirada que él no sé si entienda. Salgo por escalones que llevan a más calles del puerto. La cara dura de la ciudad me hace muecas coqueteándome con sus prostitutas, acosándome con sus vagos, fastidiándome con sus borrachos. La ciudad me sigue invitando a conocerla sin maquillaje ni simulaciones. Es la noche la que le da su verdadera esencia. La zona turística sigue con luces y atractivos, respirando artificialmente, pero la auténtica urbe es aquella que te devora en sus calles y vecindades: es aquella donde la gente vive hacinada entre paredes sacando a secar la ropa por las ventanas; rentando cuartos por media hora; taloneando al peatón que viaja incauto. La verdadera ciudad es la que te come en vida ofreciéndote vivir. Está en ti si te dejas matar.

martes, 20 de julio de 2010

La otra parte con que me ves


La otra parte con que tus ojos me ven sigue ocultando el significado de tus versos. Es refugio de las redes con que me atrapas con tu cuerpo a media noche. Son tus bríos con rienda suelta, aguas broncas en un beso. La otra parte con que me hablas es igual al síndrome de inhibición con que me cuentas tus fantasías, tus dolores menstruales y tu obituario de amantes inventados. Probóscide sin ponzoña, pozo sediento de mis ansias, bebedero donde baño mi deseo. La otra parte de tus manos con que me tocas es como la rosa que no perece al cambio de estación, es la humedad que da alojo, un recoveco tierno en el campo. La otra mujer que eres cuando no eres la misma es la que encuentro en un sueño, en el fragmento de película de media semana, en lo que supongo es cierto de las mujeres de paso que me encuentro.

lunes, 19 de julio de 2010

Son las ganas


Con las ganas a la mitad es difícil consultar el cielo, mirar alto hasta donde están las promesas, jalar el aire que respira el cosmos. Con los pies descalzos cuesta trabajo subir la cumbre, patear la roca, abrir las presas. Con los ojos ciegos es imposible mirar hacia adentro las germinaciones nuevas, ver hacia el frente donde va la vida. ¿Has comido de tus propias ganas; te has sobrealimentado de tus deseos; volado lejos, de esquina a esquina? Hay días certeros en que las cosas son claras como cuando estás en el interior de un templo o de un museo. Hay momentos en que la velocidad de las cosas se descarrila y tú puedes observar el desastre, la maravilla o la cotidianidad. Entonces puedes avanzar por la banqueta elegida con las ganas exaltadas en busca de llenarse más, con los pies sensibles conociendo de qué grosor es el camino, con la mirada libre de cataratas, sin miopías, sin vendas. Y cada encuentro con las sábanas limpias donde duerme la realidad es algo emergido de una exaltada capacidad de asombro, de unas ganas de llenar la copa derramándola por los sentidos.

domingo, 18 de julio de 2010

¿Ya lo dije?


Cazo con la mirada, mis ojos son la herramienta. Cazar es un gusto, ¿ya lo dije? Observo personas. Registro sus rasgos, imagino lo que hacen, alcanzo a ver algún resquicio de lo que son. Salgo a los parques y voy a los centros comerciales a mirar personas. Parecen actores consumados, protagonistas de lo ordinario, ganadoras de los mejores papeles y engalardonadas con premios y reconocimientos. Las veo en las salas del cine viendo la película mientras comen palomitas. Las veo en los hospitales atendiendo a sus enfermos, llorando a sus desahuciados, comprando promesas y esperanzas en las farmacias. En los museos las veo acumulando saberes; en la feria, ostentando sonrisas, derramando adrenalina, viviendo a tope. Todo el tiempo tengo abierta la mirada buscando llenarme la curiosidad con lo que veo. Gente en los restaurantes, en los templos, en las plazas públicas municipales. Multitudes que llenan y vacían lugares, que aclaman un gol en el estadio o que rompen a gritos desgarrados sepultando a sus muertos en el cementerio. Es la masa compuesta de individuos. Cada uno con algo personal, con una marca propia en algún lugar de lo que es. Notarlo es lo que yo hago. Y a esto le llamo cacería. A cada quien le encuentro algo diferente: un destello de abandono, una mirada que busca hacia el exterior, un gramo de invención, la marca de la locura, 3 verdades ocultas, una sonrisa incompleta por un crimen perfecto, fastidio y tedio, media convicción próspera al suicidio. Soy un cazador, ¿ya lo dije? Mis ojos son la herramienta con que leo literatura, mis escritos y a la gente que me encuentro en las banquetas, manejando sus vehículos, comprando en los mercados tres cuartos de carne y unas rosas, buscando salvaciones en el puesto de las chácharas, siendo simplemente lo que son. ¿Y tú, te has sentido presa de alguna mirada?

sábado, 17 de julio de 2010

La isla donde habito

Alcanzo a sentir que mi casa es como una isla desierta en medio de manglares. Tengo un taller con herramientas donde hago muebles, donde tallo la madera o ensamblo vitrales emplomados, donde esculpo la cantera inventando formas que no se parecen a la prescripción establecida. Tengo unas bardas donde reboto la gosua, una lona o un buche. Tengo un jardín (que también es el cementerio de mi perra más querida) donde soy un portero que se avienta 14 décimas de segundo después de los goles de mis hijos. Tengo una canasta de basquetball donde jugamos "16 imposible". Tengo un árbol donde construimos una casa de madera. Tengo dos gatos que devoran las golondrinas que el verano inventa, y un perro que busca libertad en las calles de la colonia pero que se mantiene atado a la comodidad de su plato de comida. Tengo una barra donde me cuelgo como un mono, la sombra de un árbol plantado un 14 de mayo, un mirador en lo alto de la casa, goteras en los techos, trabajos pendientes de mantenimiento, libreros y repisas donde acomodo papeles, cuadernos y libros de consulta y enciclopedias. Tengo una cama con sábanas delgadas que comparto con una mujer que escucha con resignación lo que yo hablo dormido. Tengo un par de escritorios, un sótano, tres tapetes, una tina donde me sumerjo con sirenas, un cajón guardando cosas viejas que siguen ligadas a mí por un recuerdo. Tengo una computadora y plumillas de caligrafía, tinta china y más papeles. ¿Abandonarías tu pequeña isla por un continente mayor?

viernes, 16 de julio de 2010

Las 14 vanidades


Hay días en que quisiera hacer una lista de caprichos personales y de banalidades sugestivas, supuestos sueños, inventos imposibles de situaciones inalcanzables. Entonces pienso con calma entre aciertos y borrones, y escribo: 1.-Lanzarme con los brazos abiertos como un papalote humano desde lo alto de una montaña y planear ingravidamente hasta la suavidad del valle, 2.- Ser minero por un día recorriendo catacumbas olvidadas y galerías con poco aire entre recovecos y resquicios. 3.- Sumergirme entre arrecifes y corales buscando en el torso alegre de una sirena unos pechos firmes y una promesa, 4.- Andar por las calles cuaderno en mano reflejando en un texto, en una prosa, en una frase lo que ocurre como realidad natural, 5.- Juntar las letras, acomodar mis notas y ordenarlas en un fanzine, ponerles nombre, reproducirlas y hacer trueque, de mano en mano, con personas que les gusta la invención de manuales inútiles, de papeles grapados o de sueños sin sentido. 6.- Diseñar un mapa que cruce el mundo y atravesar países conociendo a la gente, 7.- Navegar 14 meses sin tocar tierra, 8.- Naufragar 14 días con la esperanza de volver, 9.- Volver a tierra después del naufragio, 10.- Vivir solo y entre multitudes desconocidas en una ciudad ajena, 11.- Visitar un templo antiguo, de cantera derruida, con portales de encino y vitrales emplomados donde se juegue frontón con bola dura, 12.- Ser vidente de lo que vendrá, ciego de lo que dejó heridas y un simple observador del presente, 13.- Entender la fórmula en la cadena química en la molécula que da la vida prolongada, reconstituida, eterna, 14.- Morirme y regresar a la vida con la verdad de un misterio entre las manos.

jueves, 15 de julio de 2010

La palabra que se escribe

La palabra que se escribe bufa y escupe como una llama sobre la pálida cara del papel. Se inventa a sí misma con muchas bocas, con muchos gritos y con canciones que cuentan los orígenes de la palabra. Se asoma por las ventanas para cazar con los ojos. Anda sin dolores sacando ventaja de sus movimientos. Come a dentelladas, bebe sin desgana, va como un toro de lidia sin banderillas en el lomo después de haber matado al "matador". La palabra que se escribe es curativa: mejor que las pastillas de colores recetadas cada dos horas, mejor que las citas en el consultorio del dietista, mejor que los programas de televisión anunciando el catálogo completo de pomadas tecnológicas. La palabra que se escribe vacía el interior de quien busca un desahogo, es como la confianza que se tiene en el oído sensible del confesor, del terapeuta que no da consejos y que permite la libre expresión del paciente. Si quieres curarte de la derrota, de la frustración que dejan las semanas, del estrés emergido de tu corazón, recurre a una hoja de papel y arroja en ella tus más puras agresiones, tus tristezas, el cáncer de riñas acumulada, la carroñería completa donde se muestran abiertos en canal los cadáveres frescos de tus odios. ¿Has querido hablar contigo mismo usando el lenguaje de las lágrimas? ¿Has confesado la incomodidad que muerde desde dentro?

miércoles, 14 de julio de 2010

Condiciones de uso

Llegué a la vida sin ventaja ni premeditación. Llegué sin saberes, con dones y heredero de condenas: la de la breve vida, con un número contado de arenas en el reloj; la del sin sentido existencial, con la necesidad de inventar un mapa para desenterrar un tesoro escondido por uno mismo; y la de la condición trágica, con un fin irreversible firmado y sellado en un contrato de uso. Las condiciones de la vida son generales y evidentes, las repito: uno, tarde o temprano (la duración de tu vida); dos, busca y encontrarás (una dirección, una meta o un sentido); tres, nadie sale vivo de aquí (todos finiquitan). Tres condiciones que se cumplen con precisión a lo largo de tu vida. ¿Te has sentido defraudado como una lata de sardinas arrojada al basurero? ¿Sin sentido como una piedra ahogada en el océano? Sin embargo, está en uno rescatarse de lo perdido. La condición del contrato más importante es la de la búsqueda. Todos los hombres son buscadores de algo. Buscan amor, saberes, ciencias, religiones, artes, placeres, dinero. Y todos encuentran. Y aún para aquel que no sabe lo qué busca existe un viento favorable y un encuentro. Hoy es día de volar, de correr, de salir de un puerto y aspirar hacia regiones donde la búsqueda promete hallazgos nuevos y definitorios. No te olvides, pues, de meter la justificación existencial en el pasaporte.

martes, 13 de julio de 2010

Emblemas

Una mosca vuela entre mis cabellos; se deposita en mis ideas como si no pesara; limpia sus patas y asea su boca mientras la siento, pequeña y lista, sobre mi oreja. Tengo paciencia porque sé de su corta vida. ¿Has pensado lo que sería de ti con sólo dos semanas de existencia a partir de hoy? Sé que no vale la pena dejar de escribir por ir a buscar el matamoscas. Que fácil es destruir la vida. Sin plan ni método es algo de infinita simpleza. Un golpe certero y adiós para siempre insoportable golosa. Ahora la siento caminar sobre mi hombro. Me muevo y vuela. Escribo una letra y regresa a inquietarme. El matamoscas está a dos metros. Y aquí pienso en lo útil que resulta un periódico cuando se requiere transformarlo en una arma de impacto. Su vuelo es un tiradero de zumbidos. Se posa en mi codo y la espanto. Vuela hasta mi cabeza. Prefiero dejar de escribir y retirarme dejando esta nota como el emblema de una mentira.

lunes, 12 de julio de 2010

El juego


Salgo a la calle con ojos briosos buscando seguir el juego cazando un poco. En bicicleta ruedo cruzando los charcos de la última lluvia. En la espalda mi mochila, y en ella un cuaderno o papeles y una pluma, también la gosua y un par de guantes (por si alguna barda me aparece en el camino). Voy por los barrios por donde ya sé que hay buenas presas. ¿Por qué lo hago? Ya lo dije: juego a ser cazador. ¿Has sentido la pasión que deja el seguir los juegos que te inventas? ¿Con qué reglas juegas a lo que te gusta? El juego no es trabajo ni obligación, no es la ley impuesta ni la imposición social, es algo que se lleva dentro como una expresión natural de lo que se es, de lo que se puede ser. Colgado en mi cintura va la cámara de mi celular de bajo pixelaje con la que capturo mis trofeos: pequeñas frases que gritan apenas dibujada en la cortina metálica de una frutería, un "te amo" que fracasó, una amenaza de muerte para quien cruce el territorio, un padrenuestro escrito con amargura; la guarida del olvido con sus ventanas de óxido y pasado adheridas a sus muros descarnados; selvas de graffitis que resultan el habitat perfecto de animales de colores que agregan maquillaje a lo descolorido; antiguas murallas de adobe y piedra sosteniendo aún su lucha contra el tiempo; campanarios viejos con piezas faltantes de cantera; filosofía en las calles tirada como basura y viviendo en los desadaptados, en los locos que beben agua verde de las fuentes, en la sarna de los perros que queda después de ser atropellados por los "micros", en los ciegos que ven escaparates, que golosos urgan en los aparadores, que anhelan los objetos caros guardados en las vitrinas, en los sordos que no escuchan el sonido de las letras que el destino garabatea en los rostros de la gente. Salgo a la calle porque soy un cazador. Porque necesito lanzar la red y asirme a mis presas para seguir el juego, porque es una bendición el jugar por jugar.

domingo, 11 de julio de 2010

¿Ya viste la letra pequeña?


Nacemos con la marca de la dominación y de rodillas nos persignamos ante ella. Vivimos en culturas que maquillan las mentiras volviendolas una sutíl apariencia de la verdad. Se inventan colapsos financieros, caídas del sistema, fraudes de epidemias, estadísticas manipuladas, tendencias destructivas enmascaradas con nobles causas.

sábado, 10 de julio de 2010

Caprichos


¿En algún sitio de la vida has querido complacerte realizando tus caprichos? ¿Has querido concederte el suave aroma que produce estar libre de culpa y con la libertad en las manos, andar desnudo estando solo en casa, pisar los charcos en las calles al prender su luz los faroles, cosechar una sonrisa desconocida de una mujer fugaz recordándola por horas, iniciar un ciclo nuevo con las arrarras sueltas, renacer un martes de San Juan bautizado por promesas, llenar de carne tus viejos huesos remendando proyectos inconclusos, agregar a la memoria recuerdos frescos con terminaciones felices, salir del confort para aceptar el reto, aceptar que la vida es un don de Dios? ¿En algún momento en que la noche es plena y la lucidez te guía has querido someter tu marcha, parar en seco, bajar las velas, saltar al agua y nadar a un continente nuevo mientras observas sobre tu hombro la gris humareda después de quemar tus naves? ¿Has sabido ser rey del mundo mientras andas una calle de esquina a esquina, mientras comes, mientras amas, al sujetar el aire con pulmones recios, al apretar los puños alzando alaridos agradeciendo el darte cuenta de la posibilidad de sujetar el mundo con tu entendimiento? ¿Has sentido que en la fugacidad de la existencia está oculta la noción de la permanencia, que en las horas de desaliento se renueva la esperanza, que el veneno que no te mata te fortalece, que en las debilidades está latente el germen de la fortaleza?

viernes, 9 de julio de 2010

El contrato


No es posible permanecer en estado de gracia por siempre, comulgar siempre con la alegría o estar por siempre en el lodo derrotado. Todo se basa en el acatamiento natural de los ciclos, donde la necesidad es el inicio de una búsqueda de satisfacción, que después de ser hallada, con el tiempo se convertirá nuevamente en una necesidad urgida de ser satisfecha. Por ello, la felicidad no es eterna y los desánimos no se prolongan indefinidamente. Cada cosa es necesaria sólo en alguna medida, y en la medida en que se satisfaga, la cosa dejará de ser necesaria, importará menos y se le guardará en la maleta en espera de un nuevo ciclo de necesidad. La vida y sus dulzuras cansan, cansan las bondades al igual que las sonrisas. Y aún las cosas que en apariencia son perfectas llegan a producir cansancio. Esto no quiere decir que pierdes las ganas de vivir sólo porque tus gustos ya no te interesan. Simplemente es porque no consideras el cumplimiento de los ciclos, las partes del proceso, los números que combinados siempre dan catorce. Después de las tormentas viene la calma, la recuperación de los daños, el tiempo de acomodamiento. Cualquier cosa después de ser satisfecha dejará de ser atractiva porque ha cumplido un ciclo y necesita acomodamiento. Si se le forza exigiéndose le más sin permitirle la calma empezará a cansar e iniciará un proceso alterno de disgusto y atrofiamiento. Lo que fue bello puede devenir en algo grotesco. Cuando las cosas se forzan queriendo repetirlas sin la carga de necesidad correcta es posible que se desvirtúen y pierdan su efecto de atracción. ¿Por qué crees que después de vivir es necesario morir unas horas durmiendo? ¿Será acaso porque el sueño es el proceso de calma que acomoda todo, que limpia todo y que prepara el camino para las nuevas necesidades del día? Somos seres encajados en el cumplimiento de los ciclos. No podemos saltarnos esta parte que viene escrita en el funcionamiento de lo que somos. Si lo hacemos es como querer funcionar sin motivos.

jueves, 8 de julio de 2010

El sol que ensombrece



¿Ya escribiste sobre lo que queda al terminar la tarde, de lo que se va lentamente cada día, en cada instante en que el presente muere, de lo que permanece entre ausencias conocidas? ¿Ya embestiste al papel con la prosa que cura, que canta, que festeja, ya lo hiciste con la letra que corta y apuñala las fortalezas donde se protegen los rencores? ¿Ya pintaste tu nombre en la pared de los espejos donde no te reconoces cuando te llamas a ti mismo, donde las preguntas que te haces buscan respuestas en el sol que ensombrece? ¿Ya renunciaste al confort de las cosas compradas, aprendiste en el surco el valor de la cosecha, impusiste a tu cuerpo la contrastación con la intemperie, preferiste la banqueta al sillón reclinable con velocidades y masaje?

miércoles, 7 de julio de 2010

Dolor de muelas


Toma consejo del que diga: "La vida no es un dolor de muelas, sólo algo parecido". La anestesia es un invento que no cura pero que acerca al enfermo a ser curado. Haz caso omiso del futuro que pretende ofrecerte nubarrones, corromper tu sueño consentido, invitarte a que olvides los ases en tu juego. Es de villanos aconsejar malamente a las personas y es de cretinos seguir los consejos malparidos.

martes, 6 de julio de 2010

El uso de la palabra


Cuando la palabra sube escalando tu garganta y abre la puerta de la voz para decir que hay días benditos, que a través de la ventana si llega a transparentarse el sol de un mar lluvioso, que el médico y sus colesteroles viven controlados. Cuando las palabras se acumulan por filtración en la mano apta con que escribes, cuando la pluma te queda a modo, y sueltas que hay horas malas en algún rincón del día, que da tristeza que la gente muera cuando la posibilidad de vivir es para todos, que el viaje que hacemos al final de la vida es necesario hacerlo con todos los recuerdos ganados, con la experiencia con que premia la derrota, con el gusto de los caminos recorridos, con los esfuerzos en la espalda que florecen, con una sonrisa resistente y bien marcada. Cuando las palabras penetran por un orificio cerebral que conecta a un canal del corazón, y se agolpan igual que latidos fulminantes de oso provocando que el pensamiento se pregunte sobre las profundidades de los acantilados desde donde se despeña la vida, sobre los asideros en los que se sostiene, sobre la semilla de donde germina, sobre sus misterios, limitantes y secretos. La palabra que se piensa, se escribe o se habla va cargada de pulsaciones de vida; contiene el germen de la pregunta insatisfecha, simboliza una parvada de certezas volando en franca fuga hacia el destierro; mantiene cautiva una esperanza en el comedor donde se alimentan los golosos devenires. Desde hoy levanta tus oraciones usando la palabra que dé explicaciones detalladas de lo que eres por debajo del disfraz. ¿O acaso no has usado caretas de cartón representando los verbos de un oficio imaginario? ¿No has sido usuario de lo que dices usurpando la verdad?

lunes, 5 de julio de 2010



Nuevas y más densas nubes preñan de gris el cielo. Los horizontes prometen huracanes. La vida en los sueños germina ante la húmeda noche. Todo se moja y se llena de fuerza. La lluvia da un color más sólido a los graffitis pintados en la pared. Tal perece que el agua es el elemento que no puede detener su propia voluntad. Su misión es la procreación del universo.

domingo, 4 de julio de 2010

Átomos de polvo


Los átomos del polvo y la humedad son la molécula básica de la materia porque de ellos nace el barro que se moldea y da forma al total de las especies no vivas y vivientes sobre las tierras, los mares y los vientos. ¿Cuál es el secreto de la vida?, preguntaron los alquimistas y emprendieron la búsqueda eterna de una transformación de mayor reto que la del plomo en oro. Una masa hecha de lodo no vive ni respira, no siente, no se mueve. ¿Qué hace falta para que la materia bruta se especialice en células biológicas y surjan los tejidos, y los órganos funcionen alrededor de sistemas y aparatos. ¿Algo tan sencillamente complejo como un soplo divino? ¿Acaso es el proceso de la elaboración, las circunstancias en el interior de una semilla? ¿O todo lo necesario vertido en el útero viviente de la hembra? Lo que sea que haga vivir a la materia es extraordinario y bello como un organismo vivo. Pero sobre todo es sobresaliente e indescifrable cuando la materia que vive es humana. No hay molde que se utilice nuevamente para duplicarla, ni horno que dé las condiciones de tiempo y circunstancia para reproducirla una vez más. Cada hombre cuenta con un código especial en su propio libro de genética. Cada uno tiene vida, alma y una nueva habilidad para inventar mentiras., para hacer que del órgano surja la función. El hombre es el único extraño entre la gran diversidad biológica: mientras todas las especies pastorean sobreviviendo, el hombre pasa el tiempo construyendo cosas inservibles o distrayéndose inventando la palabra que engaña y somete a los de su especie, haciéndo manuales de inutilidad y duplas de conceptos inconclusos, comiéndose con gula y hambre voraz al mundo en espera de que las ratas abandonen el barco como principio del fin.

sábado, 3 de julio de 2010

Aspiraciones



Libros y papeles. Cuadernos. Hojas sueltas. Lápices y plumas y plumillas. Pinturas. La necesidad incesante de escribir, de dibujar, de diseñar, de pensar y de leer. Mis manos sedientas y el abrevadero cerca, mis ojos como filtros para detener la realidad sujetendola de las solapas hasta que me diga su verdadero nombre, una imaginación alada corriendo como un corcel que surca los aires levantando el polvo de las letras y de los textos concluidos, y un corazón solvente con las recámaras habitadas de sueños, de proyectos en proceso y de nuevas aspiraciones . La promesa de unos años. Una gosua de 120 gramos, un frontis y mis puños. Mis hijos creciendo cerca de mi consejo, recorriendo su propio camino, escribiendo la música a la que fui sordo. La mujer que va conmigo en el autobús, en sus labios los besos que me adeuda y en su bolso de mano el amor y otras bendiciones con mi nombre.

viernes, 2 de julio de 2010

Ningún sitio conocido

Caminan mis pasos por el huerto donde las azaleas dan flores al terminar mayo. Van mis pasos como símbolo de avanzada, como bandera de una búsqueda que no se sacia, como el conclave de la catedral que habito yo mismo. Y mientras camino entre asfaltos y banquetas me he preguntado la misma cosa desde el enfoque de la filosofía y la letra. ¿Para qué tanto camino si hemos de llegar a "ninguna parte"? Y como llegar a "ninguna parte" no es un sitio conocido, he necesitado de más explicaciones que de verdades. Las mentiras muchas veces solucionan los problemas. Pero los cuestionamientos insepultos no pueden descansar en paz. No hay otro recurso que improvisar senderos nuevos para pisar en los margenes del caos.

jueves, 1 de julio de 2010

El soplo de la ceniza

La ceniza es el pecho robusto de donde la materia mama la leche espesa y llena de vida. De la ceniza surge el abrevadero de esperma que fecunda el ansia uterina de toda sustancia que se mueva, respire o coma. Somos de tierra, venimos del humus, nos dirigimos al barro. Cambiamos carne por despojos. Mutamos todo movimiento de las arterias, todo signo cardiaco y toda pulsación peristáltica, en segregaciones mortales. Lo que vuela, nada o camina en la llanura de la existencia mañana detendrá su marcha, empezará a desintegrarse y terminará siendo un microcosmos de carbono. Polvo somos. Y con el soplo divino de la ceniza se formará la carne del ave, el hueso del mamífero, la piel fresca del humano. Entonces nacerá la vida como oportunidad de recrearse en sí misma siendo otra: hoy insecto, luego hombre. El ciclo seguirá avanzando y dejará rastro como un catálogo vital abastecido con todas las posibilidades de la materia. La vida se nutre de la ceniza. Polvo (que vive, que ama y que existe) somos y en polvo (que ya no vive, que ya no ama y que ya no es) nos convertiremos dejando claro que la transformación de la materia es la constante radical en todo el universo.

miércoles, 30 de junio de 2010

Aniquilado el tiempo, los recuerdos permanecen.


¿Con qué golpe certero en la cabeza has aniquilado al tiempo? Me refiero a los días que ya pasaron de tu reloj de arena, a las tenues hojas arrancadas a la posibilidad de perpetuar tus actos. Me refiero a la oportunidad de vivir que se ha diluido en el fluir de la materia. Ya no hay bardas de adobe en donde raspar tu nombre para dejar un verso callejero; ya no quedan nichos en tu pecho donde puedan anidar los veranos que se fueron; ya no hay escamas ni plumas ni piel que te sirvan para cubrirte el cuerpo ante la espuma de un mar que ya pasó. Hoy sólo queda el tiempo que nace hoy y que inmediatamente se finiquita a sí mismo segundo a segundo. Hoy sólo cuelga una hoja en el santoral del tiempo que sirve para prolongar el eterno y diminuto presente. De lo que vendrá mañana no se sabe ni se asevera nada, sólo se supone y se especula. ¿Lloverá en la tarde, habrá nostalgias, tomarás mi mano, haremos el amor en la banca del parque donde el amor se mece en los columpios? ¿Seguirás frente a la barda de la vida rebotando la gosua? De todo lo que vendrá sólo se acierta adivinando. El futuro es como un perro ciego que conduce al invidente por zonas que no conoce. El mañana es una metáfora del lenguaje, un trozo de partícula de tizne que vuela entre ráfagas y olas pasajeras con destino a un encuentro en el ahora. El "quizá" y el "tal vez" son vanidades de una promesa que no alcanza a levantar la nariz para oler la quebrada fragancia de un campo de trigo. ¿Te atreves al "posiblemente" o metes la manos en la tierra que segrega el hoy mismo?

martes, 29 de junio de 2010

El salto de la materia

¿Has notado en un día común cómo la materia viva se diluye bajo el peso de tus pasos al aplastar una cucaracha, o cómo cae vencido un mosquito en el complice golpe del matamoscas? ¿Cuántas arañas has aplastado en la pared, en el techo o en las baldosas del jardín? ¿De qué color ha quedado la suela de tu zapato al liquidar a un alacrán o a un grillo? Dirás que son peligrosos, que transmiten enfermedades, que son molestos. El punto es, sin que dejes de tener razón en lo que dices, que lo que haces al matar bichos es ayudar a que la materia dé el salto a otras formas organizadas de carbono. ¿Con qué argumento puedes defender que el hombre no dará el mismo salto, en el interminable e insalvable flujo de energía, que una hormiga, un gusano o una simple mariposa? ¿Con que razón defender una diferencia de materia entre un corazón humano y una drosófila que se alimenta básicamente de frutos en descomposición? Y si la materia tiene una misma constitución atómica, dónde demonios radica la diferencia...? ¿Cómo...? ¿En el alm...?

lunes, 28 de junio de 2010

La aleta dorsal

Es como nadar entre un mar profundo y divisar en lo corto la aleta dorsal de un tiburón blanco. Es como sentir la mordida en la carne de una emoción cartilaginosa. Es el miedo y la duda acompasando una amenaza inevadible. La muerte es así. Muchas veces no se piensa en ella hasta que se ve la aleta al mismo tiempo que se siente la mordida al final del callejón. Es mejor vivir en la ceguera del destino. No atender el significado fatal y pronosticado de la vida. ¿Te ha gustado ver el azul intenso de las olas sin amenaza alguna entre sus aguas? No te preocupes por lo que ha de venir. Cierra tus ojos y olvida el final. Piensa y vive en el trayecto que existe en la corta línea del tiempo.

domingo, 27 de junio de 2010

La cita

La anatomía de mis emociones es una descripción minuciosa de lo que es mi redacción con letras de cenizas. Paso los ratos haciendo tibias anotaciones en un blog que nadie lee (pero que representa un escape de los linderos que me aprisionan). Inicio los veranos escribiendo en cuadernos que cargo en mi mochila y que humedecen sus hojas con la lluvia del camino. Invento versos deshojados y tres o cuatro verdades que no olvido. Lo que leo es el juego incauto de palabras que arrojo al espacio digital o a los papeles donde promuevo el nuevo empiezo de un diario de escritura. Lo que leo es lo que me atrevo a decir cuando no le digo a nadie lo que quiero. Son palabras amontonadas de adjetivos, llenas de eventuales necedades y de improvisadas descripciones de cosas pasajeras. Lo que leo es lo que escribo cuando debo sacar a los bañaderos de sol a los cancerberos de mi alma. El psicologo que soy (en la cita que tuvimos) me dijo que debo recetarme una tableta de libertad cada ocho horas durante los días que dure la verborrea; y que mientras tanto siga vaciando los intestinos sobre papeles y libretas para ver si mi entereza recompone su camino unos cuantos grados hacia la cordura.

sábado, 26 de junio de 2010

Escamas de adobe


No hay incógnita que dure lo que dura una estación natural. El verano y el invierno se van intercalando con verdades y con estafas. Los climas cambian y se multiplican fornicando mutuamente. Las dudas emergen del barro como formadas por la mano de Dios. Llueven preguntas y la mente humedece sus cimientos con cuestionamientos sin salida. ¿Que te gustaría saber sobre el sentido final del hombre? ¿Qué, sobre los mecanismos internos de tu conducta? ¿Qué, sobre el auténtico desdoblamiento de la realidad? Soy un ser de preguntas y de tímidos suponeres. Y aún sabiendo la verdad, ¿se le pone sal para degustarla mejor? ¿Acaso la verdad salva ofreciendo consuelos ficticios, simulacros de esperanzas ficticias o devastadoras estadísticas? Soy de adobe extraído de las minas del desconcierto y ante el sol mundano mudo mis viejas escamas como improvisando una salvación. Soy de recién lodo que ante una lluvia tropical no soy capaz de mantenerme en pie.