martes, 26 de junio de 2012

La identidad engañosa

Sabidos son los tropiezos entre polvaredas tardecinas. Conocidos los días sin luz. Invertebradas las sombras levantando una capa de nostalgia bajo lluvias. Perdurables los cristales faltantes en las ventanas por donde asomo una curiosidad primaria. Sin tiempo son los atardeceres que guardan secretos personales. Concubinos mis sueños fornicando en un vientre nostálgico un nuevo recuerdo en el porvenir. ¿Te has preguntado de cuantos volts es la batería que te motiva a hurgar en tus propios recovecos? ¿Sabes con exactitud el sabor de la madera donde tallas en un bajorelieve un nombre olvidado? Con la terquedad de la rutina los vicios se establecen engranados a virtudes engañosas y a sonrisas artificiales. Cuando el tiempo se asienta en los huesos la osteoporosis no es el principal cáncer mortal, existen toxinas sintéticas que enceguecen las articulaciones. Aún así, vivir es la única credencial que tiene el que se empeña en seguir vivo.  

martes, 15 de mayo de 2012

Nuevamente nacen los hilos de los que colgaré un par de esperanzas. En la tierra de mi huerto hay semillas prometedoras.

lunes, 14 de mayo de 2012

Me gusta estar solo y me alejo de la gente. Me gustan las multitudes sin nombre, con pasado y con las incógnitas pendientes para alcanzarlos con mis suposiciones.

El signo y el desafío

Los inicios resurrectores son los que se pegan a mis huesos y forjan la carne nueva de la que nazco otra vez. Ir por las esquinas y entre ciudades me acerca a la efímera inteligencia motriz que conducen mi vida entre abismos y asideros. Soportar el recorrido del tiempo que deja huellas en las articulaciones de mis pensamientos y lacera orgullosamente los tendones de las manos con que escribo, dibujo y signo las señales que sé sobre una frente que distribuye recuerdos  obstinados. Soportar los saltos y las caídas del tiempo es una condición paciente de los que llegan a más allá de la mitad de la vida. De aquí en adelante sólo las resurrecciones permanecen como el bálsamo que entibia y rejuvenece lo anquilosado. De aquí en adelante sólo la sonrisa programada, el verso cálido, la certeza de la verdad individual serán los estandartes de nuevos desafíos. De aquí en adelante el porvenir como un presente encadenado a las propias proyecciones; a los miedos personales entercados en enraizar profundo; a los apetitos que ya marcaron su territorio, entre buitres, hienas y chacales; a las desventuras de convertirse en kamicaze. ¿Has sentido que bajo la piel renace el día, que entre sopores insoportables hay un latido que pide levantarse desde los sótanos e iniciar un ascenso hasta el encuentro con un cielo?

sábado, 14 de abril de 2012

Hay goteras en el techo por las que siempre escurren verdades inacabadas. En el corazón hay sentimientos de languidez que prevalecen como la herrumbre de los puertos. En las manos siempre hay una ligera estrofa a punto de salir con el permiso de decir algo banal. La vida se cautiva sola aficionándose a diversas actividades.

domingo, 19 de febrero de 2012

Trabajos pendientes

Mi actividad humana es un camino inevadible, es un sendero que se afila, la carga pesada de un tractor que jala al mundo. Seguir creyendo en lo que creo me deja ver algo entre la espesura donde habito. Llevar apuntes del paso de los días cautiva residuos de lo poco que voy siendo. Escribir mi verdadero nombre en el argento del espejo bendice mis oraciones y levanta nuevas esperanzas. Detener el caos sumergiendo la cabeza en agua helada resistiendo la respiración es la forma en que santiguo un nuevo día. ¿Has levantado tu bandera ofreciendo promesas que suenan imprudentes?

martes, 14 de febrero de 2012

No soy todo lo que soy

La suma de las caídas no sugiere el total del camino recorrido. Las lecturas hechas en deshoras de la madrugada no bosquejan al sabio que pudo producirse. Las hordas trogloditas que conforman mi personalidad no son en su totalidad la sonrisa triste que me guía.