jueves, 17 de abril de 2014

Del fajo sobre el escritorio

Hay un altero de posibilidades de vida sobre mi escritorio. Tomo una y la hojeo como si fuera un libro sin leer. Me detengo entre sus párrafos y entre líneas descubro los talentos que tiene. La veo como la fórmula pendiente de algo en potencia. Es en realidad lo que puede ser, lo que tiene la oportunidad de convertirse en real. La vida en sus fundamentos es siempre lo mismo: la posibilidad de dar un paso hacia adelante buscándole un sentido. Soy un tipo duro porque puedo desprenderme de las cosas que poseo. Soy un bárbaro sensible que disfruta del candor de una mirada, de la imagen en la noche de una luna sin fronteras, de los abultados callos que me crecen por andar descalzo. Soy sólo un corazón que late al leer el altero de posibilidades que tengo para acercarme a lo que soy en mí siendo yo mismo. ¿Has tomado del fajo sobre tu escritorio la posibilidad de una aventura hacia el interior del sentimiento? ¿Te has conformado con ser lo que arrastras a diario y que siempre has sido?