domingo, 14 de junio de 2009

La vida breve

Hermosos son los territorios donde la voz interna manda con voz de ley. Los finales se esperan sólo cuando prometen un racimo de principios y de resurrecciones. Los nuevos comienzos son prometedores y saben a libertad. De aquí hacia adelante sólo se observa la inabarcabilidad de un océano cósmico. ¿Te has sentido satisfecho por saciar la sed en los bebederos que el gran desierto guarda en el centro de la nada? ¿Has agradecido a la existencia por ofrecerte el licor de la vida, ese que te embriaga los sentidos con promesas y sueños? Hoy estoy en lo alto de la atalaya mirando el horizonte para redirigir mi vuelo. Hoy vacío el costal que llené después de un viaje hacia el porvenir. Hoy preparo las maletas, compro boleto con nuevo destino y me dirijo a la estación del movimiento para continuar mi avanzada. ¿Has fijado tu mirada hacia la tierra que pisarás?

miércoles, 10 de junio de 2009

Asoleaderos del alma


Diariamente uno se entera de cosas, de hechos, de circunstancias que pasan afuera y que no importan (suben los impuestos, reina el narco, pierde la selección). ¿Pero, acaso te has percatado de la riqueza de sucesos interiores (renacen las esperanzas, cabalgan los motivos, dan fruto las ilusiones) que se dan a diario como parte de procesos personales? La vida es una corriente eléctrica lanzando impulsos de forma constante al centro del corazón; es una invitación reiterada a elevar las anclas y a iniciar el viaje en el eterno instante, en ese pequeño pedazo de tiempo que se regenera de forma obsesiva perpetuando el presente. En la vida hay mujeres prohibidas, libros incendiarios, aromas de rosas, arte decadente, proyectos de viajes, postales antiguas y un finito de posibilidades en expansión. ¿Qué te hace falta para soltar el tacto hacia las tersuras de la existencia? ¿Qué necesitas para decidirte a levantar la mano al decir “yo quiero”, “yo voy”, “yo hago”? ¿Cuánto valor necesitas para atreverte a cruzar el portal de la monotonía, cuánto, para sacar a tu alma a los asoleaderos del amor, y cuánto, para vivir hoy como si fuera el único día que conoces?

Trinquete

¿Has bebido en los labios de una virgen la madurez de un buen tinto? ¿Has besado a una mujer en primavera mientras ella se ríe de tus locuras? ¿Has viajado de mosquita cuando la felicidad va de prisa? ¿Has tirado tus promesas a quien puede creerte verdadero? ¿Has escrito un verso palpitante, una historia sugestiva, una prosa demente, tres renglones retorcidos? ¿Has leído falsedades, creído fantasías, comulgado con ideas? ¿Has jugado un partido en una cancha de trinquete?


martes, 9 de junio de 2009

El deterioro de los años


Me gustan las cosas antiguas y deterioradas. ¿Por qué razones encuentro belleza en ellas? No lo sé. Un automóvil viejo y destartalado, con sus metales retorcidos y patinados por la intemperie, ejerce sobre mí una gran atracción. También me magnetiza, el interés y la mirada, las construcciones derruidas y llenas de escombro. Me gustan las vecindades donde el tiempo se fermenta derribando aplanados y exhibiendo la piel de los ladrillos. Me llaman la atención las casas viejas y abandonadas, los muros con graffitis, las paredes llenas de años. Me gustan los campanarios, los templos y sus fachadas. Es buena la belleza oficial, sé disfrutarla y la aprecio, pero al mismo tiempo para mí es bello lo feo, lo tosco, lo cotidiano, lo que hace de las cosas objetos inexpugnables y valiosos. ¿Has encontrado la belleza que está llena de abandono y descuidos?

Como una brisa de mujer

Cuando la felicidad llega a la profundidad del olfato como una inyección de feromonas, no hay duda alguna, la causa es una mujer. No hay nada que te detone tanto los sentidos como te los puede detonar la belleza femenina. A una mujer la inventas con la mirada, que busca resquicios hasta en su alma; la entiendes al leer sus fragancias cuando las flores entran en deseo; la conoces bajo el tacto preciso y detallado de tus manos, la sabes cuando la besas, cuando pruebas en ella el sabor de mar que lleva en la piel; y la comprendes cuando sus cantos de sirena te invitan a arrojarte a lo inabarcable y eterno de sus bordes y fronteras. ¿Has vendido tu alma por la turgencia de un beso de mujer?

Animal agrio

¿Te has dado cuenta de lo que llevas puesto debajo de la piel de tu cabeza? Me refiero a debajo de tu cuero cabelludo, debajo de tus venas, de tu carne y de tu sangre. Toma tus nudillos y golpea tu frente, sin miedo, como si tocarás la puerta que lleva al infinito. Toc, toc. ¿Así sonó? ¿O tal vez se produjo un ruido con mayor resonancia, algo parecido al rompimiento de un cristal delgado y transparente? ¡Saludos afectuosos, has tocado los bordes del animal que tu también llevas dentro! Es óseo como una piedra quebradiza y cuando salga de tu cuerpo a bañarse al sol de mayo será blanco como el polvo de una mariposa en pleno vuelo. ¡No te asustes! Es un animal casero tan manso como tu destino. Usa collar ajustado a los huesos y es más un aliado que un verdugo. Sabido lo anterior, no tengas miedo, es sólo la estructura de tu vida, un amigo que carga tus tristezas y que va contigo a todas partes. ¿O de qué otra manera podemos llamarle a nuestra muerte?

lunes, 8 de junio de 2009

Del alma que me falta


Los animales sobreviven a diario cumpliendo con satisfacer el hambre de sus necesidades. Y a diferencia de ellos, el hombre saca sus huesos cada día en busca de un sentido existencial. Nadie se conforma con lo que sabe porque ignora lo que verdaderamente le interesa. La muerte no es inesquivable, y la vida peca de omisiones y de ser irretractable. ¿Cuántos ambages y eufemismos que dulcifican con literatura la existencia usas a diario para entretenerte un poco, para engañarte a ti mismo, para creer que llegarás a puerto seguro? Tanto las promesas irreales como la realidad sin promesas valen los mismos tres pesos. Llegarás al mismo punto después de creer mucho o de ser un irredento descreído.
¿Te has preguntado en dónde diablos está la diferencia de creer en la perpetuidad del alma o en descreerla?

domingo, 7 de junio de 2009

El fin del camino

Es necesario moverse en alguna dirección con pasos definidos. En la vida siempre habrá alguna ruta por seguir, un sendero por hacer o una calle por andar. Los horizontes se hacen amplios como océanos eternos. ¿Has nadado ahí, en aguas densas y profundas? ¿Has caminado llevando el mapa de un buen destino en mano? ¿Has llegado a la meta después de muchos pasos, de caídas repetidas, de cansancios y derrotas? La vida es un avanzar continuo hasta el final del callejón. Vas y vienes pero sin llegar a parte alguna. La posada donde meterás tus huesos no sabes a que distancia está. El recorrido que te falta hacer para completar tu ruta no lo conoces. Sólo sabes que debes mantenerte en el camino, con paradas y con retrocesos. Así es la existencia. Detente pensando en retardar el fin y sorpréndete al descubrir que lo apresuras. Mejor mueve tus pies y avanza. ¿Caminas en línea recta, en círculos o en espirales? No importa, con puntualidad llegarás al mismo lugar. ¿Sabes a dónde ir antes de pisar el último metro de la pista?

sábado, 6 de junio de 2009

Los nombres que nunca escribo

Bajo la ruda piel de los días que se viven a diario existen sombras y brillos, vacíos y asideros, tu nombre y el anonimato de los amores de paso. ¿Has sentido cuando una ráfaga de miedo hiela el movimiento con que escribes cien veces un destino fingido? Cuando caminas entre prisas abordando el autobús de la rutina y dejas de notar detalles por la ceguera de tus ojos ocurre que la existencia se diluye por la alcantarilla más cercana. ¿Sabes cuántos latidos caben en una vida y cuántos han sucedido en ti como un acto de olvido? ¿Sabes cuantas esperanzas entran en un cansancio que las condena a perder la ilusión? ¿Sabes cuántas veces mis labios cabrían en un beso prohibido? Cuando el mañana se disipa convirtiéndose en pasado ocurre que en el árbol de la esquina escribí, con un pedazo de tiempo antiguo, el nombre de una mujer que nunca conocí.

Palabras necias



Me han dicho que soy un cazador de miserias, que escribo retazos de tristezas, palabras necias y letras de ceniza, que canto notas enmudecidas y que verso sílabas inapropiadas. Pero en realidad no canto de dolor sino de alivio, porque aunque arroje, por la boca o a través de la pluma con que escribo, palabras insolentes, metáforas empobrecidas y abyecciones malditas, mi interior lo tengo limpio porque a diario saco la basura. Bendito el que arroja miserias a la calle, el que escribe maldiciones en los muros, el que escupe los puntos de la ies y el que no se traga absoluciones.

viernes, 5 de junio de 2009

Postales antiguas

Los recuerdos se estacionan en algún lugar del ¿pensamiento, del alma, de algún tumor benigno? La cosa es que se establecen, tal vez en la sombra más luminosa de cada quien, como un libro lleno de postales antiguas. Existen imágenes, emociones, ideas y conceptos chorreantes de vida en los recuerdos. Bajo la directriz de un estado de ánimo, ¿has sentido el flujo de vivencias atravesando tu ser como si fueran partículas de luz? Bajo el imperio de una emoción intensa, ¿has experimentado una vorágine de imágenes mentales, la resurrección carnal de los sentimientos, un bólido de energía? Para vivir un poco y si no tienes alguna aventura por delante, apaga la tele y conecta tus emociones a la caja de los recuerdos.

¿Has vivido o has estado?




¿Has estado en la vida como espectador, o has vivido como integrante del cosmos? ¿Has vivido o has estado? ¿Le has mordido la pierna a una sirena? ¿Has pecado de glotonería comiendo de la mano del amor? ¿Te has conformado con ver la vida pasar? ¿O has pasado la vida llevándola a tu lado, ciñéndola de la cintura, acercándola a tu piel? Todo sale de las manos cuando se madura con suspiros febriles. Todo brota del corazón porque es un manantial de inagotable luz. Y todo emerge del pensamiento cuando te preguntas: ¿he vivido o he estado?

¿A dónde te diriges?


¿Has sentido que no sabes a donde ir, aunque a diario vayas a alguna parte? Llega un instante en el movimiento de la vida donde te quedas quieto. Te mueves pero no avanzas. Vas a algún lugar que jamás llegas. Tus pies están puestos en la rueda del movimiento infértil. Es cuando vives de un impulso de hace días, semanas, años. Es cuando te percatas de que no es suficiente con vivir orgánicamente, de que hacen falta esperanzas. Entonces hay que meter el freno hasta el fondo. Detenerse por completo para obligar a los pensamientos a reelaborarse. Silenciar los ruidos interiores escuchándolos primero. Es aquí cuando las condiciones son favorables para un nuevo punto de partida, para iniciar el primer paso hacia algo nuevo. Es entonces cuando, después de que ya lo sabes, necesitas hacer tu propia avanzada hacia territorios interiores. Empezar la nueva ruta que te llevará a ti como destino. ¿Ya empiezas a agitar la bandera de salida? ¿A dónde te diriges?

jueves, 4 de junio de 2009

Átomos de carbono

Deja que tu corazón se abra hacia espacios nuevos, deja que de las gritas de tu boca escurra el dulzor de un beso, complácete holgazaneando sobre la superficie del mundo. Ve y grita que estas harto, que el amor es de dulce y sal como un pedazo de sueño recién parido, que los mandamientos de tu ley son una ley verdadera. Saca lo que llevas dentro y muéstralo a los ojos de quien desee verlo. Encontrarás que hay a quienes les parece hermoso y a quienes les causa espanto. Ante ello no te detengas, sigue narrando lo que tienes, cuenta tus historias, comulga con tus convicciones. ¿Y todo esto para que algún día convirtamos nuestras arterias, emociones y recuerdos en próspero átomos de carbono?

Mi alma en pastizales

Como una pieza de metal desgastado voy viajando entre la espesura de una tierra fecunda. Caigo a veces entre pastizales donde mis emociones levantan el vuelo hacia zonas de bajo riesgo. Ando a tientas y comulgo con el paso de las horas. Y como un sentenciado me distraigo entre rejas haciendo un garabato, tirando una prosa, escuchando los ruidos del engrane que truena cada vez que pienso en voz alta. Me dedico a buscar rincones en los pensamientos por si descubro alguna grieta por donde se escurra el tiempo. ¡Qué deliciosa es la llegada tranquila del silencio, de la soledad, de la calma en que los estados floridos del alma arrojan su polen desbordando los sentidos hacia adentro!

Egotecas



Casi como una obsesión persecutoria te llevo entre mis delgados pensamientos nocturnos. Tienes la piel tan gruesa que eres insensible a mis tristezas. Te alimentas de los deshechos que dejo en los cuadernos donde escribo. Caes de los techos como araña cazadora buscando un fragmento de mi última nostalgia. ¿A dónde vas cuando me acompañas? ¿De dónde vienes cuando no te has ido? Te pareces tanto al reflejo de mis egotecas, pero eres como la parte de mí que no lleva nombre, que tiene sombra, que huele a infinito.

martes, 2 de junio de 2009

Brechas en el corazón

Hay ceniza en tierra y una fruta dulce al alcance del futuro. Los mediodías con sol se reproducen en la maceta donde sembré mis recuerdos. Las noches y la lluvia salen juntos después de mayo. Amanecen frescas las sonrisas en la boca que he besado. Los senderos que piso en tus fronteras ya reconocen como propio el calor de mis manos. Tengo tres hijos sembrados a la altura de las ilusiones y una mujer que vive en mí como si fuera del adobe con que están hechas las paredes de mi corazón.

lunes, 1 de junio de 2009

¿Es primavera una rama que nace nueva en el tronco del otoño?



No existe nada del color del sol. ¿Qué no vives primaveras otoñales? Nada es como las flores que dejan fragantes recuerdos en las manos de quien las ha tocado. La vida es efimera y los usuarios que la besan a diario son perennes como una hoja de papel rota por el olvido. La única razón de ser es la conciencia del instante. Quien logre tomar un segundo y retenerlo en su mano sin que se diluya como agua silvestre, logarará tener en su alma la sensibilidad eterna. Quien no pueda lograrlo, únicamente podrá contentarse con vivir como lánguido ser. ¿Acaso somos más que eso? ¿Nos conformamos con serlo o nos volvemos seres alados buscando levantar el vuelo hasta donde los sueños se tornan de luz?

Soy menos ateo que cualquier cristiano descreído. Aún así, voy por la vida levantando del surco la mirada que me hace ver ángeles nocturnos y belleza en sus alrededores.

Son motivos









Los motivos que uno encuentra en la vida para cumplir su propia sentencia son diversos como los olores del destino. Lo bueno de la búsqueda es que el corazón es amplio como un cántaro de inagotable capacidad. No hay contenedor más grande que un deseo no satisfecho. ¿Acaso piensas que vivir es cosa de años?

¿El femur es un fragmento de la muerte?




En verdad es un asunto ordinario la muerte. ¿Quién desea cambiar el tinto y la belleza del mundo por el ofrecimiento de una eternidad fantástica? Los méritos del hombre para sobrevivir a diario son muchos. Los motivos a veces son escasos pero siempre útiles para ampliar los sentidos de existencia. ¿De verdad estás seguro que serás eterno? ¿O entiendes que sólo eres parte de un juego de energías y de ocios moleculares donde los átomos van y vienen formando la vida y sus contornos? Tienes la posibilidad de creer en cualquier cosa, el talento está en creérselo de a de veras.

La repetición de los ciclos




Los cofres que en la infancia se llenan con relatos cortos no terminan nunca de leerse cuando somos adultos. ¿Quién ha podido no caer desde las templadas alturas de la tierra? ¿Quién ha logrado secarse las lágrimas de las alas y hacerse de valor para empezar el vuelo? Hay trocitos de piedra que crecen como hongos de humedad en los pies descalzos con que camino a diario. Hay dolores escritos en el lomo estéril con que adorno mis días sin sol. Tengo alegrías desde la superficie con que mi piel vive, pero la densidad de mi verdadero dolor se cimienta en los densos ríos de sangre que bombea mi corazón. Hay nostalgias y acontecimientos. Hay dobleces en los sentimientos y cuadernos mojados donde anotaba la prosa inventada. Me voy reconociendo y entiendo el lenguaje cifrado que llevo en la conciencia. El camino me duele pero evito llorar. Prefiero sublimar la tristeza convirtiendo lágrimas en palabras necias, en frases vacías, en textos anegados de pesares que hacen alegorías a la decrepitud. Me doy cuenta de la energía que traigo en los huesos y puedo gobernar al corcel que soy y que antes se rebelaba al tirón del mando. Me llamo a gritos susurrando mi verdadero nombre. No soy un criminal ni un loco. Únicamente habito la vida llevando un mapa que empiezo a comprender. ¿Dónde está el tesoro? ¿Dónde la riqueza del descubrimiento? ¿Dónde el sueño supremo y total? Siempre las preguntas se contestan con olvidos, pero cuando una respuesta aparece descubierta por la brújula de la búsqueda, la realidad se torna nítida y el llanto escurre por las paredes del alma. ¿Te has desahogado con alegría y has llorado de felicidad?

Inventorios

¿Has pensado lo que puedes hacer con tus manos? ¿Has movido la realidad con ellas? ¿Has amado, odiado, construido una partícula de polvo? ¿Has marcado en la corteza de un árbol que ahí estuviste tú, fornicando con el tiempo? ¿Has escrito una prosa en el olvido? ¿Has besado, con tus manos, el sendero de una estrella? ¿Has tocado el corazón de otra persona?


Muévelas un poco sujetando herramientas, modelando materiales, esculpiendo sueños y encontrarás mecanismos que te llevarán a crear el génesis de tu propio universo.

Vuelos de promesas


¿Hay lobos de lodo después de la lluvia?

¿Hay campanarios donde los vuelos no llegan? ¿Hay promesas derramadas en una copa de oro?

¿A dónde vamos cuando, aunque vayamos a cualquier parte llegamos a un mismo lugar? ¿Cuál es el destino de nuestros pasos cuando caminamos sobre cenizas? ¿Qué huellas seguir cuando la ruta ha sido borrada, llenada con arena, sepultada en el tiempo?