Los recuerdos se estacionan en algún lugar del ¿pensamiento, del alma, de algún tumor benigno? La cosa es que se establecen, tal vez en la sombra más luminosa de cada quien, como un libro lleno de postales antiguas. Existen imágenes, emociones, ideas y conceptos chorreantes de vida en los recuerdos. Bajo la directriz de un estado de ánimo, ¿has sentido el flujo de vivencias atravesando tu ser como si fueran partículas de luz? Bajo el imperio de una emoción intensa, ¿has experimentado una vorágine de imágenes mentales, la resurrección carnal de los sentimientos, un bólido de energía? Para vivir un poco y si no tienes alguna aventura por delante, apaga la tele y conecta tus emociones a la caja de los recuerdos.
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