lunes, 1 de junio de 2009

¿Es primavera una rama que nace nueva en el tronco del otoño?



No existe nada del color del sol. ¿Qué no vives primaveras otoñales? Nada es como las flores que dejan fragantes recuerdos en las manos de quien las ha tocado. La vida es efimera y los usuarios que la besan a diario son perennes como una hoja de papel rota por el olvido. La única razón de ser es la conciencia del instante. Quien logre tomar un segundo y retenerlo en su mano sin que se diluya como agua silvestre, logarará tener en su alma la sensibilidad eterna. Quien no pueda lograrlo, únicamente podrá contentarse con vivir como lánguido ser. ¿Acaso somos más que eso? ¿Nos conformamos con serlo o nos volvemos seres alados buscando levantar el vuelo hasta donde los sueños se tornan de luz?

Soy menos ateo que cualquier cristiano descreído. Aún así, voy por la vida levantando del surco la mirada que me hace ver ángeles nocturnos y belleza en sus alrededores.

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