sábado, 29 de agosto de 2009

Manojo de esperanzas.

Son hermosos los segmentos de lluvia que caen a tierra en franco combate contra la sequía. Mis recuerdos se sacuden el polvo y absorben la neblina que se atreve a mojar los campos bajo la luna. Me hago un collar de cantos de grillo y lo arrojo a destiempo a la fuente de los deseos, ahí permanece en espera de hacerse realidad desdoblándose como un molusco que evoluciona. La sed se sacia en un pequeño y transparente recuerdo de cuando la tierra olía a mojada. Hay sentimientos que prevalecen, otros que huyen apurados y algunos más que se olvidan como conchas de insectos bajo un árbol en descomposición. ¿Has estado cerca de la madriguera de tus gritos? ¿Has experimentado un cosquilleo cuando la vida comienza a renacer entre los poros del tiempo? ¿Has cosechado esperanzas en verano, cultivado semillas de locura en plena luna llena, embarazado ilusiones nocturnas? Saca un poco tu corazón al viento que nace y empuja desde las esquinas de tus ilusiones, mantenlo hasta que casi se ahogue de exterior y luego regrésalo a tu pecho para que nade contento entre los muros de tu tórax. Después échate a vivir con un manojo de esperanzas renovadas.

viernes, 14 de agosto de 2009

miércoles, 12 de agosto de 2009

Preferencias existenciales

Prefiero los días de lánguida tiniebla a los días de soles incandescentes. Prefiero que la nostalgia no amaine su fuerza sobre mí, que no envaine su afilada hoja en el letargo, que no deje de subir los peldaños del pasado. Prefiero la bendición de la tristeza a la alegría sin devoción. Prefiero la carne magra de los versos flacos a los discursos con paraísos y sin verdades. Prefiero el amor y la vida, el cansancio que deja el camino, los muslos de caramelo donde ato mi barca, la sonrisa pura con que mi hija embiste la parte rústica de mi alma.

lunes, 10 de agosto de 2009

Sonrisa de ceniza



Van mis labios como dagas buscando la cercanía del tiempo que aumenta las gracias y que disminuye la sed y el sueño. Van mis ojos carniceros, templados en la cacería del buitre, buscando el resquicio de un secreto que pueda ser entendido. ¿Bajo qué noche has dispuesto de un fogata para iluminar un poco las densas y obscuras habitaciones donde sueles escribir tu nombre? ¿En qué calles has perdido las palabras precisas con que expresas los gestos primitivos de una sonrisa? Es mucho el peso de los años el que cansa al hombre que transita sin sentido pisando un surco rutinario y son pocas horas las que refrescan su vida cultivando en la ceniza borbotones de sonrisas. ¿De qué lado de la copa has derramado el vino que aún no bebes?

domingo, 9 de agosto de 2009

Erosiones

¿Has sentido que tu cuerpo está hecho para volar mientras te arrastras por el surco de la vida? Este tiempo de lluvia segrega una sequía artificial. Ha dejado de llover y el sol ha impuesto el filo de su espada sobre la tierra que piso. Ansío la resurrección del agua, el fragante perfume de la tierra mojada, la nostalgia emergiendo del pecho como un néctar que emite trampas donde caen los recuerdos. Los días secos meten su erosión por los poros de la piel, colocan sus enzimas digestivas en mi estado de ánimo y cultivan hongos simbióticos en las faldas de mi alma. Me vuelvo tieso como un tronco seco. La ausencia de la lluvia natural del verano hace rancios los versos que leo, vuelve leprosa las ganas de escribir, me encierra en un sopor alergénico y me hace vivir en la superficie de las cosas, ahí donde no saben a misterio, a reto o a sueño incandescente. Sólo en verano la falta de lluvia es agresiva para mi cuerpo porque soy como esos enormes cactus del desierto que viven todo el año con el agua de una lluvia.

jueves, 6 de agosto de 2009

Un graffiti en la pared

Hay exquisitos que se atreven a vaciar su marca en la ciudad, a robarle un poco de credibilidad a la ley, a imponer una tenue historia con egregio color. Hay ordinarios que no mueven un solo digito para crear, pero que son capaces de levantar el puño y las ofensas cada vez que hay que censurar a los creativos. Hay exquisitos que escriben anatemas a lo establecido, a la belleza institucional, a los criterios artísticos oficiales. ¿Tú de cuáles eres, de los exquisitos que eyaculan con aerosoles, brochas o marcadores, o de los ordinarios que sólo aceptan las pintas de las paredes del vecindario cuando las patrocina la publicidad o la propaganda política?

miércoles, 5 de agosto de 2009

Breviarios de tristezas

Roncan las piedras donde cae la lluvia. El cielo abre sus versos y caen a tierra para mojarla con orgasmos nuevos. Anidan criaturas de lodo en los charcos de la calle de mis infancias. Antes llovía sobre el polvo seco de la tarde, donde la calle no tenía la piel de asfalto, donde aún había mucha noche derramada. Ahora llueve sobre las banquetas de concreto hidráulico, encima de la cáscara de chapopote por la que mi auto pasa salpicando transeúntes. Ahora la lluvia se escurre por las alcantarillas, por ahí mismo se van mis breves ratos de tristezas, mis recetas de dicha y lo que escribo cuando la lluvia ilumina con su ausencia.

lunes, 3 de agosto de 2009

Vida

La turritopsis nutricula es una medusa que tiene el don de la vida eterna. Puede regresar el desarrollo de sus células viejas a una etapa de nacimiento, y repetir este proceso en ocasiones indefinidas. La creación le dio mucho a este bicho que destina el tiempo de su existencia en nadar en aguas del caribe y en otros charcos oceánicos. Ante esto siento asombro. Y digo que tan inútil es la inmortalidad disponible en un pequeño ser de medio centímetro de longitud, inconciente de sí mismo y del universo envolvente, como inútil es la conciencia del ser humano en un cuerpo trágicamente finito. La dupla conciencia-inmortalidad montada en una entidad biológicamente joven es una fórmula imposible para el hombre.

domingo, 2 de agosto de 2009

Estado de ebriedad

Las emociones agresivas que me nacen por el estrés del cuerpo se conducen en estado de ebriedad. Son salvajes que se suben a las glorietas, a los oídos de la gente y derriban los señalamientos de precaución sin importarles las restricciones en la zona de hospitales y de escuelas. Mis emociones no respetan el paso de peatones. Embisten, como cafres urbanos, lo que respira y vive sobre el pavimento, lo que se baja de las banquetas. Atropellan perros y se pasan las calles y avenidas sin importar el semáforo en rojo. Van sin licencia de conducir y tienen prisa de llegar a la última estación sin que nadie los infraccione. Las emociones que emergen de mi costado izquierdo son conductores suicidas que buscan en el asfaltado cielo un desahogo, una válvula de escape, una nueva raza de esperanzas. ¿Has tocado el claxon de la desesperación motivado por el síndrome del conductor? ¿Has necesitado sacar de tu pecho las emociones estacionadas por largo tiempo? ¿Has atropellado a alguien con lo que sientes?

sábado, 1 de agosto de 2009

Lo que te tocó vivir

Abre los poros de tu alma para invitar al mundo a visitar tus secretos interiores donde se exhiben, en salas y pasillos, retratos y postales que narran los breves ratos del camino. Permite la entrada al taller de tus emociones para ver de qué semilla ha nacido tu alegría de vivir. Ofrece la llave que girando a la izquierda abre nuevas esperanzas en horizontes prometidos. Rasga la delgada piel que cubre el paso de tus días y menciona tres alegrías silvestres que nacen en una sonrisa verdadera.