Como una pieza de metal desgastado voy viajando entre la espesura de una tierra fecunda. Caigo a veces entre pastizales donde mis emociones levantan el vuelo hacia zonas de bajo riesgo. Ando a tientas y comulgo con el paso de las horas. Y como un sentenciado me distraigo entre rejas haciendo un garabato, tirando una prosa, escuchando los ruidos del engrane que truena cada vez que pienso en voz alta. Me dedico a buscar rincones en los pensamientos por si descubro alguna grieta por donde se escurra el tiempo. ¡Qué deliciosa es la llegada tranquila del silencio, de la soledad, de la calma en que los estados floridos del alma arrojan su polen desbordando los sentidos hacia adentro!
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ei el gato esta bien cacheto se parese a kien lo carga en la foto
ResponderEliminaren verdad que cuando estamos callados es cuando podemos escuhar los mas pequeños trozos de vida animada en este mundo alebrestado.
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