sábado, 19 de febrero de 2011

Despertar de malas

A pesar de las certezas cubriéndome la piel, voy con dudas improvisadas cuando abordo el autobús de la línea 1 del presente. ¿Qué viene cuando suba mi pie al estribo, qué, cuando observe a los pasajeros que acompañan mi viaje, y qué, cuando me baje en la próxima parada? Uno no sabe lo que encontrará en cada paso del camino. ¿Destierro, fantasía, luto, aventura? ¿Una sonrisa pura jurando un afecto verdadero en un abrazo proveniente de mi hija? ¿La mano del destino robando la fotografía del amor que guardo en mi cartera? ¿El espanto ante el tsunami viendo lo que se aproxima entre olas de acontecimientos? ¿La apertura de un nuevo diario de escritura donde mencione la consistencia fibrosa de mis actos? ¿La muerte certera de alguna de mis pasiones? ¿El olvido de lo que soy sin importarme lo que he sido? ¿La amnesia total de lo que seré? ¿El mismo destino saturando con motivos y con amores el secreto resquicio donde aún soy creyente? A pesar de las certezas no se sabe lo que viene. Lo que duerme bajo la almohada y que empieza a bostezar despertando, ¿despertará de malas? . ¿Qué primaveras que marchitan o qué otoños florecidos has deseado que principien de nuevo en tus macetas? ¿Qué apetitos o qué dietas has prometido a tus intestinos? ¿A qué hora has prometido tu presencia a la cita con la vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario