Ni escarcha que nuble su alma.
Ni lenguas de fuego que hieran su corazón.
Mucho menos la herida
perpetua que discrimina y anula.
Mucho menos el peso que
aplasta una esperanza naciente.
¡Contra la mujer , nada!
Ni horas necias.
Ni ramas secas.
Ni un gramo de rencor del
que marchita,
del que cansa el soñar,
del que niega el nombre
propio.
Ni un saludo torpe para
estrechar su mano,
ni la sombra,
ni la ira.
Mucho menos el olvido que
permite que todo pase sin saber.
Mucho menos el
"NO" que encarcela lo que es libre.
Para la mujer, todo.
Los besos con que nace el
mundo,
la semilla que es germen del
amor,
los brazos donde se abriga
el sueño.
Todo.
La maravilla de pincelar los
primeros meses del principio de la vida,
la facultad de amar por
voluntad y no por fuerza,
el poder de elegir el mundo
como un destino por construir.
Todo desde la mirada que
comprende la necesidad de ser comprendida,
enterada,
sabida.
Todo desde el manantial
donde la belleza inventa al ser,
donde la dibuja como diosa,
como ama de casa,
y mujer.
Desde lo común y corriente,
hasta la dignidad como
derecho.
Desde la partícula más
pequeña del universo en expansión,
hasta el inabarcable cosmos donde
se refleja.
Todo.
La posibilidad de soñar ser flor o paraíso,
gacela tornada en mariposa,
lo frágil y sencillo
convertido en fortaleza.
Su decisión de dirigir,
de navegar,
alzando su bandera en un
mundo quebradizo.
Jamás la palabra violenta contra
la mujer.
Nunca la daga que con la
barbarie corta.
Mucho menos el golpe bruto
de la indiferencia.
Mucho menos lo que crece y
arrincona en la ignorancia.
Nunca estampidas de ríos
donde la tierra es virgen,
donde la belleza se espiga
en formas turgentes .
Nunca la tormenta árida
sobre el frondoso bosque de su piel.
Y si ha habido impunidad y
bajeza contra lo tibio y femenino,
¡Ya no más hartazgos del
violador!
¡Ya no más asesinos en casa,
ni ladrones de sueños compartiendo alcoba!
Mucho menos el criminal que porta rostro de marido.
Mucho menos los hijos con
manto de tirano.
Y si el golpe artero ya se
ha dado contra la mujer,
desde hoy ni un sólo arañazo
bajo la falda,
ni un ápice de infamia que
corrompa su sonrisa.
Mucho menos la etiqueta de
"Sexo débil" donde hay temple.
Mucho menos el creer que puede
ser comprada con papel.
¡Contra la mujer , nada!
Ni engranes rotos que paren
su marcha,
que declinen su andar,
que la hagan no perdonar.
Ni cuervos devorando la fe
en su mirada.
Ni hienas mordiendo la
ilusión de ser más.
Mucho menos chacales
ultrajando el verano.
Mucho menos el hombre violentando
y matando.
Mucho menos el hombre
violentando y matando.
Es hermoso cuando lápiz y papel se levantan en vuelo para tomar forma y voz en loor de una mujer y en defensa de la misma. Gracias a hombres como tú que admiran la escencia de la mujer y la hacen sentir más valiosa que el oro y la plata y transmiten su sentir es que una eleva el pensamiento al cielo y lanza suspiros dando gracias al creador por habernos echo...Mujer.
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