domingo, 26 de enero de 2014

Cabeza de tulipán

La muerte es cruel y artera tan sólo por depositar un beso en su elegido. Cortar la cuerda de la barca en el puerto para que naufrague en mar abierto. Caer la última partícula de arena mencionando la terminación del tiempo. Apagar la flama, llegar la noche, dejar de existir. Qué tragedia tan grande finiquitar la vida. Qué horrendo destino estar aquí de paso y pasar para siempre. Perderlo todo como si no importara, como si la existencia fuera desechable. De mis seis gatos que tengo, uno, "Cabeza de Tulipán, se fue como se ha muerto la gente, los animales y las plantas. Su mecanismo de engranes vivos se detuvo y se fue. Es triste ver morir lo vivo porque embellece al mundo colmándolo de movimiento. ¿Has visto llegar a la muerte con su cara opaca hasta donde estás tú, y sin tocarte siquiera, y sin mirarte siquiera, y sin siquiera considerarte, dejarte un aviso de proximidad y la promesa de una cita futura?

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