viernes, 25 de junio de 2010

Llamas de agua


¿Qué se puede pensar del destino? ¿Tal vez que es la ayaculación de espuma blanca que no llega, pero que promete ser fertil desde su primera aparición en el mundo? ¿Del destino se puede decir que no existe, que no es de agua el rostro con que nos ve desde su perspectiva instantánea? Los naipes de la baraja, las piezas del ajedrez y del dominó, las cartas del tarot, todas ellas hacen lectura de lo que vendrá hasta el preciso instante en que se escribe. ¿Y de acuerdo a las manecillas del destino la vida está regida por sus caprichos o por la probabilidad de acciones sucesivas? El calendario está plagado de sucesos impredecibles y de situaciones exactas. Cada paso no está escrito con anticipación, no tiene diseño previo ni invención improvisada. Destino significa presente. La acción en que se escribe sobre pergaminos instantaneos. El aquí y el ahora.

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