domingo, 6 de marzo de 2011

Cantinero de mis propios vicios















Hoy he despertado con la suavidad de un cobertor de tierra mojada entre mis sueños. He desenvainado la conciencia inútil de la soledad lanzando estocadas a los puntos vitales del pasado, y he estirado el esqueleto de mis dudas descarnando de cada vertebra mis verdades. Como un gato que acostumbra vivir de lo que caza, he ido tras el rastro de una suposición sobre el sentido de la muerte. He producido una sonrisa en el espejo donde yo soy cantinero de mis propias miradas y me he atragantado con mi imagen hasta verme como a un desconocido. He provocado a mis apetitos con abundante libertad para ver si son capaces de socorrer con mordidas la mano que los alimenta. He rastreado las paradas del destino para saber qué recuerdos se han bajado cerca de mi casa persiguiéndome a escondidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario